La insuficiencia venosa mejor conocida como varices o venas varicosas son dilataciones de las venas por una acumulación de sangre en ellas. Pueden salir en muchas áreas del cuerpo, aunque comúnmente lo más normal es tener varices en las piernas.
Esas venas pequeñas recrecidas con apariencia inflamada y muy visibles que muchas mujeres y hombres tienen en las piernas. Aunque muchas veces resultan molestas y anti estéticas su problema va más allá de eso, son un factor de riesgo.
Las varices de las piernas tienen que ser cuidadas y controladas porque pueden ser bastante peligrosas para las personas que las padecen. Sigue leyendo si quieres saber como quitar las varices de una vez por todas.
La prevención evita la aparición de varices
Lo mejor es actuar antes de padecerlas y tomar diversas medidas para prevenir su aparición, las venas varicosas ocasionan diversos síntomas y dar lugar a muchas complicaciones.
La mala circulación es la gran culpable de las varices de las piernas, la gran mayoría de las venas varicosas acaban apareciendo en las piernas debido a la presión de peso que soporta esta zona del cuerpo y a la gravedad.
Las varices en los pies son también muy comunes y más dolorosas al estar en contacto con el calzado debido a las rozaduras.
Para eliminar las varices hay que recurrir a diversos tratamientos estéticos que constan de pequeñas inyecciones en las mismas, para mejorar la circulación de la sangre en el cuerpo.
También se pueden usar medicamentos y remedios naturales que aporten una mejora en la circulación sanguínea de las venas.
Como última y más drástica opción, está pasar por el quirófano y someterse a una operación de varices. La cirugía de varices se suele usar cuando el problema es muy grave y el dolor se vuelve crónico.
Las 7 claves para eliminar las varices
- Procura no pasar más tiempo del estrictamente necesario de pie y si lo haces procura descansar a intervalos.
- Evita el uso de tacones, plataformas, calzado pesado y calzado apretado siempre que puedas.
- Aliméntate de una forma equilibrada, con alimentos que mejoren la circulación sanguínea.
- Haz deporte regularmente, el deporte mejora la circulación y fortalece el músculo más importante de todos, el corazón.
- Combate el sobrepeso, la presión del peso corporal en las piernas está demostrado que agrava el problema.
- Duerme con los pies ligeramente elevados respecto a la posición de tu cuerpo.
- Como último recurso, mediante la cirugía es posible la operación para quitar las varices.
Tipos de varices
Las varices pueden llegar a ser muy dolorosas si no se tratan a tiempo y es en verano con el aumento de la temperatura y el exceso de calor cuando se agrava más el problema y se agudiza el dolor en la zona. Se estima que ya más de 1/4 de la población española padece este problema y un 80% son mujeres, las que más sufren por la aparición de venas varicosas. Los distintos tipos de varices de las piernas se clasifican por grados y existen tres grados:
Varices de grado I
También conocidas comúnmente como varículas, estas se encuentran en una etapa donde se ven en algunos sitios y a través de la piel. Son venas finas con un color violáceo, mayormente tienen un aspecto estrellado y las denominan de forma común como arañas vasculares.
Muchas veces son solamente un problema estético visible pero en otras suele producir una sensación de pesadez. Adquieren el color de las arterias y en personas con la piel extremadamente fina son mucho más visibles.
Varices de grado II
Es la etapa en la que las venas se hacen mucho más visibles y comienzan a sentirse los primeros síntomas. Es cuando se van notando un poco más y las personas empiezan a preocuparse por ellas porque son mucho más visibles que en la etapa anterior. Por lo tanto, se va agudizando el problema, ya q se comienzan a padecer de algunas molestias en la zona que van perjudicando la salud de la persona que padece esta complicación.
Varices de grado III
Es cuando las venas se encuentran mucho más visibles, más dilatadas y son más dolorosas. Los síntomas se van agravando y van aumentando de forma progresiva. La hinchazón aparece con edemas y muchos cambios de coloración en la pigmentación de la piel.
Varices de grado IV
Esta es una etapa aguda en la cual se puede generar una úlcera y muchas otras complicaciones. Las venas se ven como si fueran a explotar. Los síntomas se agudizan. El dolor se vuelve tan insoportable y las molestias son tan grandes que se necesita tratarlas inmediatamente por salud y no por estética. Se aconseja recurrir a una operación de varices. La cirugía de varices es eficaz para disminuir el grado pero no las elimina completamente en casos graves.
Causas más comunes de varices
Si padeces este problema seguramente te has preguntado más de una vez porque aparecen las varices. Las causas comunes de la aparición de varices en las piernas son variadas, ya sea por estar de pie mucho tiempo, mala circulación, uso continuo y prolongado de tacones sin olvidar el factor hereditario y genético. Las venas se encargan de llevar la sangre de vuelta al corazón y aportan oxígeno y nutrientes a los tejidos alrededor de todo el cuerpo.
Pero dada la posición erguida del ser humano, la sangre cuando vuelve de las piernas debe ascender y luchar contra la fuerza de gravedad.
Como resultado, el esfuerzo realizado para mandar la sangre nuevamente de vuelta hacia el corazón es enorme. Por eso el proceso requiere de un poco más de tiempo que a la inversa.
Y esto hace que tienda a acumularse en exceso la sangre en las piernas, si a esto le sumamos una mala circulación sanguínea y largos periodos de tiempo de pie usando tacones. Es inevitable que tarde o temprano acaben apareciendo las odiosas venas varicosas.
Además de que también puede ser una enfermedad congénita, que agravaría más el problema y aceleraría mucho más el proceso de formación de varices en las piernas.
Síntomas previos a la formación de varices
Al principio solo son una pocas de venas pequeñas que se extienden a lo largo de la pierna, pero no suele presentar síntomas visibles antes de su aparecimiento.
Esta enfermedad si no es tratada a tiempo avanza relativamente rápido y sus causas se agravan consecuentemente. Entre los síntomas o cambios más significativos se pueden destacar los siguientes:
Síntomas como pesadez, pereza, somnolencia y cansancio se presentan de forma recurrente y más cuando se pasan muchas horas inmóviles de pie hasta las últimas horas del día.
Esto pasa porque la sangre comienza a cumularse en las venas y no circula de forma normal. Estos síntomas mejoran al caminar, con el ejercicio y al elevar las piernas para que comience a fluir de nuevo la sangre de las venas.
El dolor, este síntoma es de intensidad variable depende el grado en que esté la persona. Al principio es solo una pequeña molestia, que si no se trata en su debido tiempo se puede llegar a convertir en un dolor crónico bastante alto. Mayormente el dolor es en el lugar afectado ya sea tobillo, pies, gemelos, cuádriceps u otros.
Calambres de forma regular, principalmente por las noches. Calambre de leves a moderados, que pueden afectar negativamente a sus horas de descanso. Hormigueos, principalmente cuando las piernas están mucho tiempo en la misma posición sin moverse.
Picores y escozores, que se dan principalmente en el tobillo y en el dorso del pie. Hinchazón o edemas que aparecen cuando avanza la enfermedad, aunque en principio disminuye con reposo. Cambios en la coloración de la piel, aparecen manchas parduscas y la inflamación crece.