El dolor de espalda, como cualquier otro dolor, es extremadamente incómodo. Suele aparecer en la espalda como un dolor agudo, y durante la vida lo sienten hasta 8 de cada 10 personas.
Si ya estás familiarizado con este tipo de dolor, ciertamente has investigado y preguntado acerca de las causas o tratamientos del tratamiento, y probablemente te hayas encontrado con una serie de mitos y conceptos erróneos.
¡A continuación, te revelamos los mitos más comunes relacionados con el dolor de espalda!
Mito: ¡Es mejor sentarse erguido!
Agacharse no es bueno para la espalda, pero no se recomienda sentarse erguido por mucho tiempo. A la espalda le encanta el movimiento pero también el apoyo mientras se está sentado. Por ello, toma algunos descansos breves durante el día para estirar la espalda.
También es mejor sentarse con la parte posterior de la cabeza lo más cerca posible del respaldo de la silla. Las piernas deben estar en un ángulo de 90 ° y la espalda ligeramente redondeada.
Mito: ¡No levantes cosas pesadas!
A veces el problema no está en el peso del objeto, sino en la forma de levantarlo. Es importante levantar cosas desde la sentadilla.
Por lo tanto, acércate al objeto que deseas recoger. Colócate en cuclillas, endurece la columna y levanta la cabeza. Sujeta el objeto por el medio para distribuir mejor su peso. Levante el objeto desde las piernas, no desde la espalda. Al levantar, no gires ni dobles la espalda.
Mito: Acostarse es el mejor remedio para el dolor de espalda.
Sí, el reposo ciertamente ayuda con lesiones agudas o un ataque de dolor intenso.
Pero acostarse durante horas o recostarse durante unos días puede empeorar la afección. Escucha a tu cuerpo y haz ejercicio moderadamente hasta que pase el dolor.
Mito: ¡El dolor es causado por una lesión!
La degeneración del disco, las infecciones, diversas enfermedades o la genética, también pueden causar dolor de espalda.
Mito: el dolor de espalda suele ser el resultado de la obesidad
Desafortunadamente, el dolor no elige a personas más delgadas o más gordas. ¡Le puede pasar a cualquiera!
Es cierto que el sobrepeso puede empeorar el dolor, pero también las personas delgadas pueden sentir un intenso dolor de espalda, provocado por una disminución de la densidad ósea.
Mito: ¡El ejercicio empeora el dolor de espalda!
Esta es una gran falsedad. Por el contrario, el ejercicio regular puede prevenir el dolor, pero también aliviarlo. Si padeces este tipo de dolor, haz una cita con un médico que te recomendará ejercicio, dependiendo de la ubicación del dolor.
Mito: Un colchón más duro es mejor para la espalda.
Es cierto que algunos prefieren un colchón más duro, pero esa no es la regla. Cuando se trata de la parte trasera, las cosas son claramente individuales. Prueba colchones más suaves y duros y escucha a tu cuerpo.
Elige el que mejor se adapte a tus hábitos de sueño y que mejor soporte dé a tu espalda.